Durante todos estos años hemos estado muy cerca, disponibles en todo momento para canalizar problemas y distribuir cada porción de caridad a su destino.
Una y otra vez, reanudamos la puesta en marcha de cada proyecto, apoyando a cada una de las personas que han nacido con una prioridad: crecer y educarse con dignidad teniendo techo y comida.
Por supuesto que también es fundamental brindar cariño y cuidados permanentes, de esto se encargan nuestras almas gemelas en Guatemala: ellas son el eslabón de bondad y trabajo silencioso que hace la Fundación Promete cobre vida: las Hermanas de Nuestra Señora de la Asunción.
Las Madres o “Mamacitas” incansables mujeres que hacen de quienes nada tienen, un futuro certero por delante: porque ellas están allí para conducir esos logros.
Orgullo de caridad, austeros como los que más, voluntarios de corazón, cuando el “tío Luis”, el Padre Luis, Monseñor Luis, o “Monse”, pedía un pequeño favor, una legión de amigos estaba allí, dando lo suyo, intentando averiguar cuánto o cómo, en un lejano lugar, se podía hacer el milagro. Y así, padres, madres, hijos, hermanos, sobrinos, nietos, religiosos, arquitectos, abogados, administradores, secretarios, notarios, diseñadores, fotógrafos, maestros, fundaciones, amigos, amigos de amigos… todos puestos en marcha para trabajar por esta buena causa.
Hemos perdido al capitán de este barco, pero nos ha enseñado el camino a seguir, y así hemos continuado. El Padre Luis ha sembrado esta comunidad de voluntarios en son de paz. Esta red de "conocidos" con un fin común: ayudar al prójimo desvalido.
Y entre trámites, permisos, reuniones, intercambios, llamadas, bancos, gestiones y más gestiones, correos, Skype, WhatsApp, viajes, aeropuertos, aviones, papeles y más papeles… han pasado veintiseis años “de servicio y ayuda al necesitado”.
En cada traspié allí estaban las Hermanas diciendo: “Dios proveerá…” Y así fue, año tras año, 26 años cumplidos.
Muchas Gracias a todos nuestros voluntarios: por vuestra perseverancia y apoyo incondicional. Sois la base para que tantos niños, jóvenes y ancianos desprotegidos tengan un futuro de estabilidad, paz y libertad.
Nuestra ilusión sigue intacta, contamos con la tuya
Una y otra vez, reanudamos la puesta en marcha de cada proyecto, apoyando a cada una de las personas que han nacido con una prioridad: crecer y educarse con dignidad teniendo techo y comida.
Por supuesto que también es fundamental brindar cariño y cuidados permanentes, de esto se encargan nuestras almas gemelas en Guatemala: ellas son el eslabón de bondad y trabajo silencioso que hace la Fundación Promete cobre vida: las Hermanas de Nuestra Señora de la Asunción.
Las Madres o “Mamacitas” incansables mujeres que hacen de quienes nada tienen, un futuro certero por delante: porque ellas están allí para conducir esos logros.
Orgullo de caridad, austeros como los que más, voluntarios de corazón, cuando el “tío Luis”, el Padre Luis, Monseñor Luis, o “Monse”, pedía un pequeño favor, una legión de amigos estaba allí, dando lo suyo, intentando averiguar cuánto o cómo, en un lejano lugar, se podía hacer el milagro. Y así, padres, madres, hijos, hermanos, sobrinos, nietos, religiosos, arquitectos, abogados, administradores, secretarios, notarios, diseñadores, fotógrafos, maestros, fundaciones, amigos, amigos de amigos… todos puestos en marcha para trabajar por esta buena causa.
Hemos perdido al capitán de este barco, pero nos ha enseñado el camino a seguir, y así hemos continuado. El Padre Luis ha sembrado esta comunidad de voluntarios en son de paz. Esta red de "conocidos" con un fin común: ayudar al prójimo desvalido.
Y entre trámites, permisos, reuniones, intercambios, llamadas, bancos, gestiones y más gestiones, correos, Skype, WhatsApp, viajes, aeropuertos, aviones, papeles y más papeles… han pasado veintiseis años “de servicio y ayuda al necesitado”.
En cada traspié allí estaban las Hermanas diciendo: “Dios proveerá…” Y así fue, año tras año, 26 años cumplidos.
Muchas Gracias a todos nuestros voluntarios: por vuestra perseverancia y apoyo incondicional. Sois la base para que tantos niños, jóvenes y ancianos desprotegidos tengan un futuro de estabilidad, paz y libertad.
Nuestra ilusión sigue intacta, contamos con la tuya
La Fundación-Ongd Protección a Menores y Tercera Edad (abrev.: PROMETE, C.I.F: G-40162265), es una fundación privada sin ánimo de lucro. Tiene como fin la asistencia social a favor de Menores desatendidos por sus propias familias y a favor también de personas de la llamada “Tercera Edad” necesitadas.
Las instituciones públicas no siempre alcanzan a dar soluciones adecuadas a tales situaciones de necesidad, y la iniciativa privada, por otro lado, suele ofrecer servicios no siempre asequibles a dichas personas.
Estos fueron los motivos que impulsaron a Monseñor Luis Gutiérrez Martín, Obispo de Segovia, a instituir la Fundación Protección a Menores y Tercera Edad con fecha 8 de junio de 1998,
En sus más de 23 años de recorrido, la Fundación PROMETE ha llevado a cabo diversos proyectos sociales. En el momento actual (año 2020) son tres los Proyectos que se están desarrollando en Guatemala con la ayuda de generosos colaboradores. Sumando donativos, las más de las veces de pequeña cantidad, se ha conseguido hacer realidad una “grande obra de caridad cristiana”.
Las instituciones públicas no siempre alcanzan a dar soluciones adecuadas a tales situaciones de necesidad, y la iniciativa privada, por otro lado, suele ofrecer servicios no siempre asequibles a dichas personas.
Estos fueron los motivos que impulsaron a Monseñor Luis Gutiérrez Martín, Obispo de Segovia, a instituir la Fundación Protección a Menores y Tercera Edad con fecha 8 de junio de 1998,
En sus más de 23 años de recorrido, la Fundación PROMETE ha llevado a cabo diversos proyectos sociales. En el momento actual (año 2020) son tres los Proyectos que se están desarrollando en Guatemala con la ayuda de generosos colaboradores. Sumando donativos, las más de las veces de pequeña cantidad, se ha conseguido hacer realidad una “grande obra de caridad cristiana”.
LOS TRES PROYECTOS ACTUALES impulsados por la Fundación PROMETE en Guatemala son:
1.- HOGAR LA ASUNCIÓN para acogida de Menores. Puerto Barrios (Guatemala)
En Puerto Barrios, Departamento de Izabal, a tres kilómetros del centro de la Ciudad, se halla el Hogar La Asunción, para acogida de bebés y niños/as, hasta los 12 años, abandonados, marginados, maltratados o desnutridos. Su número oscila en torno a treinta, cuidados por las Hermanas de la Fraternidad Misionera Nuestra Señora de la Asunción. Mons. Luis Gutiérrez fue el alma que impulsó el proyecto, lo llevó a cabo con la ayuda de las Hermanas de la Fraternidad, y le dedicó los años que siguieron a su jubilación hasta su fallecimiento en 2016. La Fundación PROMETE sigue apoyando el trabajo de las religiosas canalizando hacia él las ayudas recibidas de quienes mantienen vivo el espíritu de generosidad y amor cristiano que admiraron en Monseñor Luis Gutiérrez.
1.- HOGAR LA ASUNCIÓN para acogida de Menores. Puerto Barrios (Guatemala)
En Puerto Barrios, Departamento de Izabal, a tres kilómetros del centro de la Ciudad, se halla el Hogar La Asunción, para acogida de bebés y niños/as, hasta los 12 años, abandonados, marginados, maltratados o desnutridos. Su número oscila en torno a treinta, cuidados por las Hermanas de la Fraternidad Misionera Nuestra Señora de la Asunción. Mons. Luis Gutiérrez fue el alma que impulsó el proyecto, lo llevó a cabo con la ayuda de las Hermanas de la Fraternidad, y le dedicó los años que siguieron a su jubilación hasta su fallecimiento en 2016. La Fundación PROMETE sigue apoyando el trabajo de las religiosas canalizando hacia él las ayudas recibidas de quienes mantienen vivo el espíritu de generosidad y amor cristiano que admiraron en Monseñor Luis Gutiérrez.
2. HOGAR KATERI. Livingston, Departamento de Izabal (Guatemala)
En Livingston, ciudad de unos 20.000 habitantes, a 20 minutos de Puerto Barrios en lancha por la Bahía de Amatique, se encuentra el Hogar Kateri, Centro de acogida para unos 40 muchachos y muchachas de 13 a 17 años, que cursan los tres años de Básico, concluida la Primaria. La mayor parte de ellos pertenecen a la etnia indígena quet’chí y proceden de aldeas lejanas con difícil comunicación. El Hogar Kateri pretende formar a estos chicos/as en los valores morales, éticos y profesionales que les preparen para la vida social y del trabajo por medio de becas donadas por la Fundación para su sustento. Responsables de la gestión del Hogar Kateri son las Hermanas de la Fraternidad Nuestra Señora de la Asunción.
Al igual que en el Hogar La Asunción de Puerto Barrios, la Fundación PROMETE presta al Hogar Kateri de Livingston la ayuda económica que nos va llegando de personas amigas y de Fundación FAM (Fundación para la Atención a Menores).
En Livingston, ciudad de unos 20.000 habitantes, a 20 minutos de Puerto Barrios en lancha por la Bahía de Amatique, se encuentra el Hogar Kateri, Centro de acogida para unos 40 muchachos y muchachas de 13 a 17 años, que cursan los tres años de Básico, concluida la Primaria. La mayor parte de ellos pertenecen a la etnia indígena quet’chí y proceden de aldeas lejanas con difícil comunicación. El Hogar Kateri pretende formar a estos chicos/as en los valores morales, éticos y profesionales que les preparen para la vida social y del trabajo por medio de becas donadas por la Fundación para su sustento. Responsables de la gestión del Hogar Kateri son las Hermanas de la Fraternidad Nuestra Señora de la Asunción.
Al igual que en el Hogar La Asunción de Puerto Barrios, la Fundación PROMETE presta al Hogar Kateri de Livingston la ayuda económica que nos va llegando de personas amigas y de Fundación FAM (Fundación para la Atención a Menores).
3. HOGAR DE ANCIANOS “MONSEÑOR LUIS GUTIÉRREZ”, Morazán (Guatemala)
Este proyecto fue una ilusión incumplida de Mons. Luis Gutiérrez. El Señor se lo llevó al cielo para que desde allí lo consiguiera.
La Fraternidad Misionera Nuestra Señora de la Asunción tomó el testigo de la ilusión de Mons. Luis Gutiérrez y comenzó las obras en abril de 2019. El Hogar de Ancianos ha sido inaugurado y bendecido por Monseñor Peñate el 11 de abril de 2021.
El primer residente se llama José Luis, ha ingresado el día 22 de junio, en el quinto aniversario del fallecimiento de nuestro fundador Monseñor Luis Gutiérrez. (Debido a la pandemia Covid se ha retrasado su apertura al público, puesto que es conveniente y más seguro que estén vacunados de Covid 19 antes de su ingreso en el Hogar).
Falta aún cerrar la finca y encontrar ayuda suficiente para la construcción de la capilla, una granja productora de huevos y pollos, placas solares... y un largo etc.
Objetivo específico del Hogar de Ancianos es crear un ambiente de hogar, y que aquellos ancianos que sufren abandono por no tener a nadie que los cuide, puedan vivir con tranquilidad y dignidad sus últimos días, viéndose tratados con el mayor cariño.
Este proyecto fue una ilusión incumplida de Mons. Luis Gutiérrez. El Señor se lo llevó al cielo para que desde allí lo consiguiera.
La Fraternidad Misionera Nuestra Señora de la Asunción tomó el testigo de la ilusión de Mons. Luis Gutiérrez y comenzó las obras en abril de 2019. El Hogar de Ancianos ha sido inaugurado y bendecido por Monseñor Peñate el 11 de abril de 2021.
El primer residente se llama José Luis, ha ingresado el día 22 de junio, en el quinto aniversario del fallecimiento de nuestro fundador Monseñor Luis Gutiérrez. (Debido a la pandemia Covid se ha retrasado su apertura al público, puesto que es conveniente y más seguro que estén vacunados de Covid 19 antes de su ingreso en el Hogar).
Falta aún cerrar la finca y encontrar ayuda suficiente para la construcción de la capilla, una granja productora de huevos y pollos, placas solares... y un largo etc.
Objetivo específico del Hogar de Ancianos es crear un ambiente de hogar, y que aquellos ancianos que sufren abandono por no tener a nadie que los cuide, puedan vivir con tranquilidad y dignidad sus últimos días, viéndose tratados con el mayor cariño.
